¿Querés arrancar con IA y no sabés si contratar o capacitar? Cuidado, que te pueden robar el vuelto.
Al empezar con IA, muchos dudan entre contratar expertos o capacitar al equipo. Ambas opciones pueden ser un dolor de cabeza si son el primer paso. Descubrí el atajo inteligente.









¿Querés arrancar con IA y no sabés si contratar o capacitar? Ojo, ¡cuidado con los primeros pasos en falso!
Es la pregunta del millón para muchos que quieren subirse a la ola de la Inteligencia Artificial. ¿Contrato gente nueva con experiencia en IA o capacito a mi equipo actual? La posta es que, sin una estrategia clara, cualquiera de las dos opciones puede salirte muy cara y no llevarte a ningún lado. Hay un atajo inteligente.
El camino tradicional (y peligroso)
Muchos se tiran de cabeza por estos caminos:
- Contratar: Empiezan una búsqueda larguísima y carísima para encontrar ese talento "especializado" en IA.
- Capacitar: Arman un programa de entrenamiento interno que va a llevar meses, y no hay garantía de que funcione.
El verdadero problema de arrancar así
El asunto es que empezás a quemar miles de dólares y cientos de horas... ¡sin tener ni la más pálida idea de cuáles van a ser los costos reales, los tiempos que te va a llevar o, lo más importante, QUÉ problema vas a solucionar con la IA!
Es como querer construir una casa sin tener los planos. ¿El resultado más probable?
- Presupuestos que se van al demonio.
- Equipos frustrados y desmotivados.
- Cero resultados tangibles.
Hay una tercera vía: más rápida, barata y segura
El primer paso de verdad no es meterte en un compromiso de largo plazo. Es un sprint corto, enfocado, y con un objetivo claro.
La solución: un "catalizador externo"
No es un empleado nuevo que vas a tener en planta. Es un asesor experto que, en cuestión de días (no meses), puede hacer varias cosas por vos:
- Identificar una oportunidad de alto impacto donde la IA de verdad te sirva.
- Definir un plan de acción bien claro.
- Construir un primer prototipo funcional.
La diferencia: de la duda a la claridad
Pasás de estar en la nebulosa del "¿por dónde empezamos?" a tener un resultado tangible en tus manos. De golpe, decís: "¡Wow, ahora entiendo el potencial que esto tiene para nosotros!". Esa claridad es impagable.
Invertir en este primer sprint de asesoramiento no es un gasto, es una inversión con retorno garantizado.
Es el ahorro asegurado de meses de tiempo perdido y sueldos invertidos en la dirección equivocada. Es comprar velocidad y certeza.
Antes de armar un equipo de IA, ¡armá una prueba de concepto! La claridad que te da un prototipo funcional es el activo más valioso que vas a tener para tomar la decisión correcta. No te apures, pensá estratégicamente.
¿Vos qué pensás?
Este tema da para charlar largo y tendido. Me encantaría saber tu opinión o si viviste algo parecido.
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